Mis 90 días de gratitud - Día 46

Cinco cosas que disfruto de la naturaleza

Al fin, día de descanso. Han sido días de mucho trabajo satisfactorio y aprendizaje. Cada día es un paso más hacia las metas, haciendo lo mejor que podemos con lo que tenemos. 

En el enunciado de hoy, el diario de gratitud me propone escribir cinco cosas que disfruto de la naturaleza. De pronto, me llama la atención la sincronicidad de ciertos hechos cercanos, la tragedia de Valencia, un párrafo de una conversación de Muriel Chazalon y Chantal Maillard, que leí esta semana y la propuesta del diario. Todo en torno a la naturaleza.

Cito la el libro: 

Aquello que aún llamamos «naturaleza» para diferenciarla de nosotros, los humanos, tan sordos a su rumor interno. Sólo cuando ella se rebela, cuando el gran animal atmosférico despierta al de las aguas y arrasa ciudades o el fuego las cubre de saliva ardiente, solo entonces nos acordamos que existe. 

En tiempos de bonanza, en cambio, apenas tomamos conciencia de que no solo existimos gracias a ella sino que somos ella igualmente.

Decir los márgenes: Conversaciones con Chantal Maillard. (2024)

Al principio, tenía pensado hacer la lista de lo bella y lo bien que nos hace la naturaleza pero me quedé pensando en Maillard y su reflexión, pensé en Valencia, pensé en mi misma. Somos naturaleza.

Una cosa que me gusta de la naturaleza es su neutralidad. No hay bien, ni mal, solo existencia y esfuerzo por mantener esa existencia. Entonces, como vida, la naturaleza, trabaja para sostener sus existencia. Llevando a cabo procesos químicos, físicos, cíclicos porque nada se sostiene solo, toda vida y naturaleza requiere un sustento. Por eso la naturaleza no se queja, sabe que la vida tiene un costo, no es un regalo. La única naturaleza que se queja por hacer el trabajo de sostener la vida, es la naturaleza humana. 

Y aunque me piden anotar cinco cosas, estas dos son las importantes para mi.

Doy gracias por mi naturaleza y mi conciencia sobre ella.